Una actitud positiva para dormirse
Una actitud positiva, una actitud positiva... es fácil decirlo y no tan fácil hacerlo, rodeados constantemente como estamos por los pequeños (y grandes) inconvenientes de la vida. Si con desearlo fuera suficiente para conseguirlo, ¡lo haríamos! Pues bien, aquí estamos para demostrarte cómo es realmente posible –y cómo quedarse dormido rápidamente.
Piensa en positivo
Vivir el momento presente es la clave para rodearte de pensamientos positivos.
Pensar de forma positiva significa dejar de comerte la cabeza con esa entrevista de mañana en la que crees que vas a fracasar. El temor al futuro se denomina ansiedad de ejecución. Un grado leve de tensión o estrés es, por lo general, una reacción normal y útil al enfrentarnos a un reto inmediato... pero no debes dejar que tu ansiedad te controle, porque podría convertirse en un problema.
Pensar en positivo significa cortar en seco esos pensamientos intrusivos, del tipo "Espero que no se fijara en el trocito de lechuga que se me quedó entre los dientes oh dios mío por qué pienso en eso ahora socorro". Concentrarse en el presente es una forma de liberarte de tus errores. Puede parecer algo trivial, pero a gran escala, obcecarse con el pasado puede causar depresión.
Resulta bastante complicado cuando se sufre periódicamente de "esprit d'escalier" (ingenio de la escalera, ver explicación abajo). He aquí algunos trucos de "The Happiness Advantage" de Shawn Achor, un "investigador de la felicidad" americano, de Harvard.
("L'esprit d’escalier" es una expresión francesa que significa "el ingenio de la escalera". Se refiere a esas ocasiones en las que encuentras una réplica fantástica a algo que te dijeron... pero horas o días más tarde.)
Lleva un diario de emociones. No se trata de escribir un diario como cuando tenías 14 años. Al poner sobre el papel una experiencia positiva que hayas tenido ese día, entrenas al cerebro para que deje de pensar espontáneamente en las experiencias negativas.
Haz ejercicio para dormir mejor
¡Sí, el ejercicio te pone de buen humor! Hace que se liberen endorfinas y dopamina en tu organismo, llenándote de alegría, así que aprovéchalo todos los días.
Deja salir el zen que llevas dentro
¿Te imaginas a un monje budista zen pillándose un cabreo al volante? ¿A que no? Pues no es casualidad (y no es solo porque no tengan coches en los templos del Himalaya). Cultivar el zen interior significa negar emociones que te consumen y esclavizan.
- Haz lo correcto (cuanto más, mejor).
Sembrar felicidad a tu alrededor es la solución para tener buen karma. Piensa en cosas estupendas que puedas decirle a la gente en cuanto tengas oportunidad, ayuda a los demás sin esperar que te lo pidan, no ensucies... Cuanto más actúes como un ser humano solícito y lleno de buena voluntad, más querrán corresponderte de la misma manera quienes te rodean. “La felicidad nace del altruismo y la infelicidad del egoísmo”, decía Buda.
- Líbrate de la gente que te lastra.
¿Todos tus amigos están deprimidos y te desmoralizan? ¿Te sientes culpable porque quieres ser un buen amigo, pero estás harto de cargar con los problemas de todo el mundo? Si la cosa dura demasiado, ¡apártate antes de quemarte! En fin, puede que tengas que cambiar de círculo social.
Igual que hay más probabilidades de que tengas sobrepeso cuando tu familia y amigos íntimos también lo tienen, las personas más cercanas a ti influyen sobre tu estado de ánimo. ¿Te parece muy fuerte? Quizá lo sea, pero funciona en los dos sentidos. Si todo el mundo hace lo correcto, dentro de poco no tendrás por qué librarte de nadie.
El sexo como ayuda para dormir
Para librarte de la "depre", prueba con un buen libro, un baño caliente... o un ratito de intimidad con tu pareja. Durante el sexo, el cerebro libera oxitocina, conocida también como "hormona de la felicidad". Según un estudio comparativo sobre sexualidad y dinero, realizado por economistas de la Universidad de Warwick, la gente que tiene relaciones sexuales al menos una vez en semana es tan feliz como si hubiera ganado 37.000 euros. El sexo también ayuda a quedarse dormido porque te deja en unas condiciones ideales para ello.
La programación neurolingüística, PNL para abreviar, es un enfoque de terapia que te enseña a manejar tus emociones y entender las de los demás.
Fue creada en los años setenta por John Grinder, un doctor en lingüística americano, y su asociado Richard Bandler. La PNL te permite revivir emociones ligadas a situaciones desagradables para liberarte del control que ejercen sobre ti.
Aquí tienes un pequeño ejercicio de PNL que puedes probar para iniciarte:
- Piensa en algo que te desagradó, sea cual sea la emoción. Tristeza, enfado, vergüenza, temor...
- Proyecta la situación en tu cabeza, como en un cine. Actúa como un observador más que como un actor.
- Ahora, modifica los parámetros de la situación: los colores, la velocidad, la distancia, el sonido. Deberías poder hacer desaparecer todos los sentimientos negativos ligados a la experiencia.
Además, puedes hacer lo mismo con experiencias agradables, intentando mejorarlas para sentirte más feliz :)
Aquí tienes un pequeño ejercicio que puedes practicar durante una semana, cuando te vayas a la cama, y que te ayudará a pensar en positivo.
- Coge una libreta y algo para escribir.
- Aíslate del ruido o escucha una canción apacible.
- Inspira profundamente tres veces.
- Anota 7 cosas agradables del día. Tómate tu tiempo para pensar en los detalles, la gente con la que has compartido buenos ratos o las cosas por las que te sientes agradecido.
Ejemplos: llegué puntual esta mañana, me gustó desayunar tan bien con mi encantador compañero de trabajo, hoy ha hecho buen tiempo...
Es más que un hábito, alegrará tu actitud ¡y tu vida!
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