Cultiva la comodidad y el bienestar
Sentirse seguro
Recordar que tienes la suerte de tener un techo, una cama calentita y comida suficiente puede contribuir a tranquilizar tu subconsciente para que tardes menos en dormirte; son cosas que damos por sentado y solemos olvidar lo afortunados que somos, porque no es así para todo el mundo.
Si practicas alguna religión, no dudes en rezar, ya que reforzará la sensación de protección y seguridad.
Sentirse cómodo en la cama
Intenta estar cómodo en la cama, sin pasar calor (a no ser que te guste eso precisamente). Cultiva la sensación de comodidad acurrucándote con la ropa de cama o imaginando una escena agradable.
Un ritual agradable antes de acostarse
Establecer un ritual te permitirá reprogramar tu cerebro y enviarle señales de que ya es hora de irse a la cama y quedarse dormido. Intenta encontrar un ritual relajante que te resulte placentero y facilite la transición a un estado de relajación:
• Lee un libro (lo menos emocionante que puedas y que no trate de cuestiones de actualidad).
• Reza, si eres creyente practicante (si eres creyente pero no practicante, te aconsejamos igualmente que intentes rezar, porque es muy eficiente).
• Piensa en gente a la que quieres o admiras.
• Escribe (despacio).
• Colorea.
• Escucha música relajante.
• Date una ducha o baño caliente.
• Toma una infusión.
Meditación sobre la comodidad y el bienestar
Pequeñas cosas para aprovechar al máximo los ejercicios de meditación.
• Rememora algo agradable: un recuerdo de las vacaciones, la cara de un hijo, un logro personal ¡cualquier cosa positiva!
• Saborea la experiencia, haz que dure diez segundos o más.
• Presta especial atención a las emociones y sensaciones que te provoca y permite que se propaguen por tu interior. No te prives de disfrutarlas a tope.
Supuestamente, esta meditación aumenta la producción de oxitocina, también conocida como la hormona del amor. Procede de El cerebro de Buda, un libro sobre la aproximación científica a distintos tipos de meditación.